Mauricio Macri analiza otro nombre sorpresa para su gobierno. Aerolíneas Argentinas, uno de los casilleros todavía vacíos de la próxima administración, podría ser presidida por el veterano dirigente radical Rodolfo Terragno.

La idea de Macri es que la línea aérea tenga una conducción política y otra técnica, en búsqueda de una profesionalización. Terragno sería una suerte de CEO político y cumpliría las funciones de Mariano Recalde. Una de las principales dificultades principales de la empresa es el trato con los combativos gremios, a los que a futuro se sumarán los cientos de empleados que sumó La Cámpora.

Terragno cuenta con un antecedente en el sector aeronáutico que podría ser una señal en la idea de Macri para Aerolíneas. Durante su gestión como ministro de Obras y Servicios Públicos, el dirigente radical impulsó una política para incorporar capital privado a las empresas estatales. El modelo de Terragno era el de empresas mixtas, al estilo actual de YPF.

De hecho, Terragno firmó en 1988 un acuerdo con la aerolínea escandinava Scandinavian Airways System (SAS), para que a cambio de una inversión de algo más de 200 millones de dólares se quedara con el 40% de Aerolíneas Argentinas, sin posibilidad de incrementar esa participación.

El acuerdo contemplaba que el Estado se quedaba con el 51% de las acciones (el 9% restante era para los trabajadores), la presidencia y vicepresidencia de la empresa y mayoría en el Directorio. Por su parte, SAS se encargaba de gerenciar la empresa dentro de las pautas fijadas por el Estado, y recibía el 40% de las utilidades netas.

Pero el Partido Justicialista -que tenía mayoría en el Congreso- no aprobó el acuerdo y la idea de Terragno quedó en la nada. Sí, en cambio, tiempo atrás el ministro radical había logrado la privatización total de Austral Líneas Aéreas, hoy manejada también por Recalde.

Por otro lado, Macri impondría un CEO de perfil técnico que incorporaría del sector privado. LPO había revelado que el líder del PRO pensaba en Fernando Dozo para ese lugar. Pero el ex gerente de Política Aérea de Aerolíneas Argentinas y ex presidente de la Cámara de Transporte Aerocomercial tiene una pésima relación con los gremios del sector, lo que complicaría y mucho su gestión.

Para designar al CEO técnico de la línea aérea tendrá injerencia el ejecutivo de LAN Argentina, Gustavo Lopetegui, que se asumiría como número dos de la jefatura de gabinete y también tendría un rol en la coordinación del equipo económico.

Lopetegui habría acercado el nombre de Damián Scokin, su antecesor como CEO de LAN Argentina. Tras dejar ese cargo, Scokin asumió como gerente general del Negocio Internacional de LAN, un virtual número dos de la compañía. Justamente el ejecutivo fue pieza clave para la estrategia de internalización de la empresa. Sin embargo, en 2014 se fue y asumió como CEO de Ultrapetrol, una compañía dedicada al transporte industrial.